Una de las mayores tentaciones del demonio es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer e imprimir un libro, con que gana tanta fama como dinero.
viernes, 15 de mayo de 2015
Tormento
-Conduzcan al reo a la sala de tormentos. Tal vez la visión de lo que allí encuentre le suelte la lengua y avive su flaca memoria.
Condujeron al cátaro a las mazmorras del tribunal. Lo que vio hizo que se le descompusiera el vientre y se orinara encima. Cuando regresó a la sala ya era un hombre derrotado.
- ¿Confiesas, pues?
- ¡Si, por Dios, CONFIESO!. Pero ningún sonido brotó de su garganta. El terror lo había paralizado.
- Es inútil. Alguacil, proceda con el tormento.
Mientras le bajaban, un grito espantoso tomó forma en su boca.
Pero nadie pudo oírlo.
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Aterrador. Es muy muy bueno, sin más.
ResponderEliminarUn saludo
Es que no puedo hablar....jajajaja
Eliminar¡Sensacional, Fernando! La imagen del terror dispuesta a la imaginación del lector suele ser la mas terrible de las proyecciones. Un micro genial, compañero.
ResponderEliminarSaludos, man!
Jaja, muy bueno. De nada sirvió que quisiera confesar...¡que mala suerte tuvo el pobre!
ResponderEliminarSaludos...
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y por visitar esta mi humilde morada. Y que Dios os conserve la voz muchos años......
ResponderEliminarEl terror paralizando al terror. Muy bueno
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Mar. Saludos.
EliminarNo hay mayor temor que a lo desconocido. ¿Qué habría en aquella sala? Se quedó sin voz con solo verlo. Un abrazo.
ResponderEliminarFernando no hay mayor terror que el descrito en ese minúsculo relato. Pobre cátaro. Abrazos de consuelo para todos los que habéis leído este cruel micro.
ResponderEliminarMagnifico,sin tanto adjetivo que adorne,me pareció que haces sentir ese miedo que te paraliza y se te anuda en la garganta,tal vez lo comprendo bien por mis ansiedades y pasados sufrimiento con el pánico.. perturbador tu micro,creo que lo disfruté!
ResponderEliminarPor otra parte te diré que por esta semana tengo una visita planeada a algunos museos ,voy con mi hija,y me pasaré por la casa o palacio de la inquisición aquí en Cartagena,veremos muchas cosas que usaban en aquella epoca,"El que fuera tenebroso Palacio, en la actualidad alberga entre sus preciosos y antiquísimos muros un interesantísimo museo. El mismo exhibe en la planta baja las terroríficas ‘máquinas’ de tortura con que se hacía confesar a los sospechosos"
Besos!
Yo vi un museo sobre la tortura en Toledo y fue toda una experiencia. Te haces consciente de toda la imaginación que tiene el ser humano para hacer sufrir a sus semejantes. Cuelga alguna foto, ¿eh?. Bsos y gracias por Tus palabras.
EliminarEs horrible el grito del reo que retumba en mi mente, muy aterrador. Me gusto mucho, un saludo!
ResponderEliminarLa impotencia puede ser muy cruel. Me ha gustado mucho. Un saludo.
ResponderEliminarAterrador. La impotencia de un hombre brutalmente castigado.
ResponderEliminarMuy bueno, Fernando!
Un terror tan grande que nos ha dejado sin palabras a todos.
ResponderEliminarSaludos.
Que mal rollo! pobre! Suerte! (Para ti, digo)
ResponderEliminarBrutal Fer! Me duele y todo. Cuántos no pasarían ese drama!! Muy bueno, un abrazo y besos mozu
ResponderEliminarNo hay peor terror del tan solo imaginar todo lo que le espera. Genial!
ResponderEliminarNo hay peor terror del tan solo imaginar todo lo que le espera. Genial!
ResponderEliminarUn micro excelente y aterrador, con pocas palabras y directo. El miedo fue suficiente tormento para este hombre, lo que vio, y también le jodió pero bien, pues no le dejó confesar. Asco de inquisición.
ResponderEliminarUn saludo, Fernando.