Una de las mayores tentaciones del demonio es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer e imprimir un libro, con que gana tanta fama como dinero.
viernes, 10 de abril de 2015
Liberate tute me ex inferis
- Ave María Purísima
- Sin pecado concebida
- Dime, hijo, ¿cuando fue la última vez que te confesaste?
- La verdad, Padre, he perdido la cuenta de los años
- Cuéntame que te atormenta. El Señor es un Padre bondadoso y perdonará tus pecados.
- Lo dudo
- Nunca dudes de su infinita misericordia
- Padre, he pecado contra Dios y contra los hombres
- No hay nada tan grave que no pueda ser perdonado. Dime que te aflige
Al sacerdote le pareció oír al otro lado de la rejilla una risa traviesa e infantil
- He dado muerte a muchos hombres. También a niños
- ¿Has sido, tal vez, soldado?, ¿Has combatido en la guerra?
- No, Padre. Fue un poco al azar
- No acabo de entenderte
- No, Padre. No quiere entenderme
Una ráfaga de súbito entendimiento recorrió la mente del sacerdote. Al otro lado de la rejilla estaba la muerte esperándole.
- ¿Eres quien está crucificando en las iglesias a tantos hermanos míos?
- Abba, Abba, liberate tute me ex inferis
- ¿Qué te libere del infierno?. Aun puedes evitarlo si te arrepientes y te entregas a la policía
- Ne nos inducas in tentationem sed libera nos a malo.....
En el momento en que clavaba a una cruz al desdichado religioso, una bala le atravesó la cabeza. El policía que le disparó no podrá olvidar jamás la forma en que giró la cabeza para mirarle.
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Gran escena Fernando, perturbador personaje y olor a miedo en la atmósfera, intriga y terror brillantemente mezclados. Un diálogo sobresaliente. Me has hecho imaginar una película con este protagonista rodeado de cadáveres crucificados, banda sonora de cantos gregorianos y la historia de ese policía que por fin logra darle caza, no sin antes recibir a cambio de la mortal bala, una mirada maldita. Muy bueno.
ResponderEliminar¡Un abrazo compañero!
Me ha gustado, nada que aportar al buen comentario de Edgar, suscribo todo. .-)
ResponderEliminarabrazo¡
Gran relato y sorprendente final! Saludos!! :))
ResponderEliminar:( shit!...lo imaginé y me dió angustia,coincido me pareció ver una escena...o mejor un cortometraje intenso ,corto y preciso.
ResponderEliminarsaludos!
Un gran relato. Me has metido de lleno en el relato, lo estaba viendo, terrorífico y gran final. Se cobró su últimz víctima. Un abrazo.
ResponderEliminarGran escena, escalofriante final.
ResponderEliminarSALUDOS!!
Directo al asunto. Yo sería incapaz de contar tanto en tan poco espacio.
ResponderEliminarImpresionante micro Fernando.
ResponderEliminarEs soberbio, magnificamente narrado.
Lograste inquietarme. Bastante.
Felicitaciones.
Yo no sé cómo me las apaño para leer siempre estas cosas antes de irme a dormir, ¡¡qué inoportuna soy!!
ResponderEliminarY tú qué bueno, Fernando, el relato da auténticos escalofríos... Genial!!
Un beso!!
Qué atmósfera escalofriante has logrado, Fernando. Muy buena narración y un final sorprendente. Abrazo.
ResponderEliminarHola Fer.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato.
Corto y sustancioso.
Lo disfruté desde el inicio y desde sin pecado concebida hasta el sorprendente final.
Un gran, gran abrazo.
Un asesino original. Me gustó mucho. El dialogo natural y muy bien llevado hace del texto entretenido y ameno.
ResponderEliminarBrutal imágenes que nos grabas en la retina: curas crucificados en las iglesias, y el giro total -imagino- de la cabeza de ese asesino poseído por el mismísimo demonio.
Un saludo, Fernando.
Muy buen relato. Suscribo lo dicho en comentarios anteriores.
ResponderEliminarUn saludo
Muy buen relato. Suscribo lo dicho en comentarios anteriores.
ResponderEliminarUn saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Fernando!
ResponderEliminarSolo te voy a decir una cosa... ¡Me he acojonado mazo! U.U
Mira que ha sido corto... ¡La leche! Pero... ¡Jo-der! Estoy escuchando cómo la cabeza gira y se retuerce diabólicamente...
¡Esta noche me toca pensar en algo bonito! Que sino...
¡Besis! ;)
Lo mejor las frases en latín. Siento debilidad por esta lengua. Me ha gustado la tensión que genera, y el final abrupto concorda con la rapidez del disparo y del susto.
ResponderEliminarSi, amigo. El latín es la lengua no solo de la cultura, sino del terror. También adoro su musicalidad y todos los ecos que nos trae. Muchas gracias, Whitejoker.
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