viernes, 7 de noviembre de 2014

6º concurso "Arma una historia"



El legado Marco Vinicio Scaevola abominaba de Judea. Era la cloaca del imperio. Hubiera preferido mil veces los pantanos de Germania a este desierto inmisericorde, erizado de fanáticos en cada esquina, dispuestos a morir crucificados con tal de poderle rebanar la garganta a un romano. Sin embargo, ahora que había conseguido que le destinaran a Caesar Augusta, en Hispania,  ya no quería marchar. Hastiado de las mujeres que seguían a la legión, de las prostitutas fenicias y egipcias, conocer a aquella judía había resultado un soplo de aire fresco en su vida. Sin embargo ahora se encaminaba a su humilde casa a decirle que no volvería a verla.

-Se bienvenido, Marco. Te esperaba

   - Lo que me trae aquí no es agradable. Traigo malas noticias

- Os marcháis de Judea, lo sé. No se habla de otra cosa.

   - Acompáñame. Tengo miedo de lo que pueda pasarte.

- Sabes que eso no es posible. No puedo seguirte y menos en mi estado. Aquí están mis raíces.

   -  Llevas en tu vientre un hijo mío y apenas puedo dejarte más que desdicha y mi desconsuelo.

 - No te apenes. Me dejas una parte de ti. Algo me dice que es la promesa de algo maravilloso.

   - Qué será de ti. Los tuyos te repudiarán. La mujer de un romano. La Torá es un juez terrible

- No te preocupes. Conozco a un buen hombre que se ocupará de mi y del niño como si fuera suyo.

   -¿Y el niño? ¿Que será de él?.

- Estoy segura de que en mi crece alguien que cambiará el mundo.

   - Eso no me tranquiliza. Todas las madres dicen lo mismo. En Hispania tendría alguna oportunidad.

- Su tiempo ha llegado, Marco. Marcha en paz. Has sido un buen hombre.

    - Te recordaré siempre, María



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6 comentarios:

  1. José fue un gran hombre, pero muy muy grande. Brutal Fer. Un abrazo

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  2. Hola Fernando me ha gustado este relato, mas que interesante la idea implícita, ¿ porque no?
    Lo cierto es que bien pudiera haber sido.
    Un saludo cordial y que tengas un buen fin de semana
    Benjamín.

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  3. Lo que nunca se contó en Caballo de Troya. Muy bueno Fernando. coincido con Benjamín.Es muy ingeniosa la idea. Un saludo.

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  4. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Ana, Bejamín y Santiago un abrazo muy fuerte

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  5. Hola Fernando.
    Muy interesante tu relato.
    Se lee de un tirón y se queda una con ganas de más.
    Me encantó ese final que le diste, como sembraste la duda.
    Pobrecita María, y lo malo es que ella no está para defenderse, ja ja ja.
    Me encantó.
    Un gran, gran abrazo

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  6. Hola Fernado, una gran historia, distorsionando la realidad has logrado crear un relato muy bueno.
    Saludos.

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