Hubiera pedido limosna, vendido mi alma, besado a una iguana
por haber sido Rick en Casablanca, Tu Elsa enamorada
para decirte que siempre nos quedará París
Pero soy lo que ves, ya ves, no tengo mucho que mostrar
ni por fuera ni por dentro.
Aquí me tienes, tanto tiempo.
En los álbumes, tú, casi mujer y yo con cara de no creerlo.
Tú, siempre tú, solo tú y yo tras de ti, lobo hambriento.
Ha pasado el tiempo o tal vez no ha pasado,
viejo con jovencita de la mano.
Antes no era. Punto.
Después, llamándote Isabel, no podía más que ser Fernando.
Una bonita historia de amor, a pesar de la diferencia de edad, el amor siempre soslaya cualquier dificultad, el amor verdadera claro, no el maquillado.
ResponderEliminarJope Fer!!! Donde pones la letra pones el alma. Muy romántico. A pesar de la edad e, incluso, del propio amor lo importante es la complicidad como los Reyes Católicos. ¡Quién fuera "casi mujer" ante los ojos de un "lobo hambriento"! Brutal. Un abrazo
ResponderEliminarEres muy amable Ana Lía. Me alegro mucho que te haya gustado.
EliminarPerfecto a mi gusto!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y conmovido el corazón,dulce,sentido,bella prosa y suave narración,a mi humilde ver��
Kisses.