- Pasa, por favor
- Muchas gracias. Tienes una casa preciosa. Un gusto exquisito
- Me alegra que sepas apreciarla. ¿Te gustan los libros?
- He visto tu biblioteca. Envidiable.
- Vivo rodeado de ellos. Han sido durante años mi única compañía. Como has podido observar.
- Antes de nada quiero dejarte clara una cosa. No soy ninguna prostituta. Me hablaron de ti y sentí curiosidad.
- Espero no haberte defraudado.
-Me gusta lo que veo. Háblame de ti
- ¿Una copa?
- No seas convencional. No me decepciones.
- Bien, te prepararé un Bloody Mary como no has probado uno en tu vida.
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- Quédate conmigo. Hay un hueco en mi baño para tu cepillo de dientes
- ¿Cómo puedes estar tan seguro?
- Has colmado en una sola semana todos mis anhelos. Tu conversación es como el agua fresca para el sediento. Y te gusta Jim Thompson. ¿Qué más puedo pedir en una mujer?
- Puedo ofrecerte otras cosas. Ya te he anticipado algunas
- Ahora la convencional eres tú. Pero ni aun así podrías decepcionarme. A mi edad busco también en una mujer otras cosas. Aunque debo reconocer que hacer el amor contigo es casi una experiencia religiosa.
- Eres un hombre extraño. Me gustas
- ¿Me das entonces tu permiso para formalizar el acuerdo con tu empresa, Cyberdyne Systems?
-Es lo que más me gusta de tí. Nunca me has tratado como lo que soy. Un organismo cibernético. Tejido vivo sobre endoesqueleto metálico. No hablas de comprarme sino de formalizar un acuerdo. Creo que me estoy enamorando de tí.
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- Un momento, un momento. En el contrato exigí claramente que de enamorarse, nada de nada. Que de ahí a casarme hay solo un paso y después ni libros, ni conversaciones pausadas. Del sexo es mejor no hablar.
- No se preocupe. Ya sabe que Cyberdine ofrece dos años de garantía en todos sus productos. Y que le garantizamos el pleno disfrute de su fantasía. Nuestros clientes son lo primero.
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-Es lo que más me gusta de tí. Nunca me has tratado como lo que soy. Un organismo cibernético. Tejido vivo sobre endoesqueleto metálico. No hablas de comprarme sino de formalizar un acuerdo. Creo que me estoy enamorando de tí.
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- Un momento, un momento. En el contrato exigí claramente que de enamorarse, nada de nada. Que de ahí a casarme hay solo un paso y después ni libros, ni conversaciones pausadas. Del sexo es mejor no hablar.
- No se preocupe. Ya sabe que Cyberdine ofrece dos años de garantía en todos sus productos. Y que le garantizamos el pleno disfrute de su fantasía. Nuestros clientes son lo primero.
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Vaya con el señor. ¿Seguro que encontrará en ese Cyberdine algo mejor que el enamorarse? Puedes ser que sin los matices del amor encuentre la felicidad. Me has hecho pensar. Un abrazo.
ResponderEliminarTejido vivo sobre endoesqueleto metálico sin compromiso formal. Interesante, sólo debes decirle: " hasta la vista, baby" para disfrutar de ella la siguiente vez. Beso!
ResponderEliminarNo me extrañaría nada que lo que relatas formara parte del futuro que se nos avecina. Terminators en la guerra y Amanators en la cocina. Un nuevo sistema cibernético para continuar con el estúpido camino de la vida humana. ¿También habrá Cristhianators para ellas? Un buen relato de humor y sexo en la sombra de las letras.
ResponderEliminarAbrazo, Compadre.
Espero que la cyber girl tenga todos los aditamentos femeninos adecuados para su placentero disfrute. No sólo de conversaciones se nutren las relaciones.
ResponderEliminarUn buen he imaginativo relato.
Genial Fernando...Ya sabes que me encanta el mundo robotico..aunque yo soy más de la U.S. Robotics...Jajaja.
ResponderEliminarEn serio, muy buen relato.
Un abrazo
Qué bueno, Fer. Loverobotic girl, walking down the street. Jajaja, esa experiencia religiosa...a saber que programación tiene. Todo un goce. Besos mozo
ResponderEliminarP.D.: Pásame el correo de esa empresa que me pido uno :)
Las muñecas hinchables del futuro. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludo!!!
Vaya cyborg, si la repudian luego puede ser enviada al pasado para matar a John Connor!
ResponderEliminarMuy buena reflexión sobre las relaciones, solo faltaría saber si la compra del cyborg no te deja hipotecado para toda la vida :D
Un saludo.
Tremendo desenlace, una vuelta de tuerca sobre un argumento que ya de por sí era original. Erotismo, una buena historia, imaginación a espuertas y un toque de crítica ironía para cerrar y dejarnos con la sonrisa en los labios.
ResponderEliminarMuy bueno, Fernando!! :)
Un abrazo contractual :P
Qué maravilla, me encanta el relato, la temática, los personajes.... ¡Todo!
ResponderEliminarSi es que me gusta un robot más que a un tonto una tiza, jaja
Genial, vikingo.
Besos
Muy bueno Ragnar, me he reído mucho con el final. Por no decir que la temática del relato me parece muy original. Vamos, que me ha encantado ; )
ResponderEliminarAmeno, divertido, claro, contundente, magnífico, Genial. Eres un crack.
ResponderEliminarqué bueno!! me encanta el final..abrazo
ResponderEliminarqué bueno!! me encanta el final..abrazo
ResponderEliminaracabo de leerte y me encanto tu novela Ragnar Lothbrok
ResponderEliminarMe encantó el personaje y ese no deseo de enamorarse, de ser libre en tus cosas, tu tiempo.... vaya... muy bueno
ResponderEliminarAh!! Muy bueno! de verdad. La maquina y el hombre.
ResponderEliminarMe atrapó por completo y me sorprendió el final.
SALUDOS!
Me gustó.
ResponderEliminarMe imaginé que era una computadora, ja ja ja,
Un gran abrazo.
Original, a saber cuanto de esto nos deparará el futuro...aunque siguen los mismos miedos..."de enamorarse nada de nada".
ResponderEliminarDivertido, original, y toda una reflexión.
ResponderEliminarAbrazo, Fer!
En esta etapa de mi vida,necesito algo así.
ResponderEliminarGracias por hacerme sonreir...
Cuanto más parecida a los humanos, más posibilidades de que se enamore.
ResponderEliminarComo en un futuro más que probable lleno de atractivos ciberandroides que harán realidad todos nuestros deseos personales... La verdad, no suena nada mal...
ResponderEliminarGenial, ha sido como recordar las mejores novelas de Isaac Asimov. Aquí hay mucho talento.
Un abrazo ;-)
Descacharrante encuentro cibernético. Originalísima elección la tuya. Buen trabajo.
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