-Es tan hermosa esa luz, ¿verdad que si, lebrel?
Tras el cristal ahumado, observaban al paciente el neurólogo
Oliver Fromm y el psiquiatra Carl Gustav Meyrink.
- Es un caso de libro, doctor Fromm
- En efecto,
Meyrink, agravado por un tumor que ya le ha invadido gran parte del cerebro.
- Recuerdo la primera vez que leí sobre un caso de agnosia
visual. Me impresionó vivamente.
- ¿En el libro de
Sacks?
- Así es. ¿Lo ha leído usted también?
- Naturalmente.
- La verdad es que él no está sufriendo. Tiene alucinaciones
derivadas de la invasión del cáncer, pero parecen ser de corte más místico que angustioso.
- Si no fuera
porque también confunde a su mujer con su perro.
- Es una mujer increíble. Ya la primera vez que vino a mi
consulta estableció el diagnóstico correcto. Lo está llevando con una enorme
dignidad. Observe con que delicadeza acaricia su mano.
- Este tipo de
tumor tiene unas extrañas ramificaciones. Como una enredadera que va cubriéndolo
todo. El deterioro cognitivo puede ir acompañado de episodios de escalofriante
lucidez. Aún así, el desenlace puede ser inminente. Por eso hemos pedido a su
mujer que le acompañe estos últimos días.
- ¿Aconseja que
lo sedemos?
- No. Esa luz que dice ver le hace feliz y lo mantiene
relajado. Parece que el cáncer no ha llegado al centro del dolor. Para
entonces, veremos.
Al otro lado del cristal, ajeno a todo y a todos, el
paciente acariciaba la cabeza de su mujer, sentada a sus pies, mientras repetía
insistentemente:
-Es tan hermosa esa luz, ¿verdad que si, lebrel?
Ohhhhh Fer!!! Es super dulce. Quiero en mi final ver esa luz y sentirme así. Un abrazote
ResponderEliminarNo es la muerte, sino el tránsito lo que nos angustia. Gracias, Ana Lía, por tus palabras.
EliminarMuy bueno Fer, emotivo relato. La hermosa luz parece ser un bálsamo para su dolor.
ResponderEliminarConmovedor
ResponderEliminarHora Fernando. Me gusta muchísimo tu relato. La primera impresión que tuve al ver la fotografía fue la un viejo perdido, pero tú le sacas un jugo con tu relato, que ni con una exprimidora. Enhorabuena. Mucha suerte.
ResponderEliminarMuy bueno, Fernando!
ResponderEliminarCortito pero impactante.
Abrazo.
Me ha encantado como está escrito. Digno de un insensato de primera. Muy bueno, muy bueno
ResponderEliminar