- Uff, ¿has gozado, nena?
- Tope bwana, jajajaja
- No, ahora en serio, ¿te mola esto del sexo?. Sospecho que no está entre tus prioridades.
- Qué tontería, ¿a que viene esto ahora?. Si no me gustara no tendrías ocasión de preguntar estas chorradas. Lo que si tengo muy claro es que de romántico, romántico, no vas muy sobrado.
- No, ahora en serio, ¿te mola esto del sexo?. Sospecho que no está entre tus prioridades.
- Qué tontería, ¿a que viene esto ahora?. Si no me gustara no tendrías ocasión de preguntar estas chorradas. Lo que si tengo muy claro es que de romántico, romántico, no vas muy sobrado.
- ¿A que te refieres?, ¿a lo de abrazarte nada más terminar?, ¿a lo de no quedarme dormido?. Ya sabes lo que es el periodo refractario postcoital. Es una cuestión química y de flujo sanguíneo. Y yo ya no soy un chaval.
- Eso ni que lo jures
- Touché. Pero párate a pensar un momento. Nosotros, por ejemplo. No podemos ser más distintos y, sin embargo nos rigen dos principios básicos de la química.
- ¿En serio me vas a dar la chapa ahora con tus elucubraciones?
- ¿Como calificarías ahora mismo nuestra relación?. ¿Estable?, ¿en equilibrio?
- En equilibrio, en equilibrio. Estás a punto de caer de la cuerda floja en la que te estás moviendo. ¿A dónde quieres ir a parar?
- Si yo te fuera infiel, tu reacción ¿sería de resignación o de furia?
- Ay, ay, ay, que al final las llevas.
-Exactamente ahí quería llegar. El principio de Le Chatelier afirma que si en un sistema en equilibrio se modifica algún factor, el sistema evoluciona en el sentido que tienda a oponerse a dicha modificación.
- Tú eres tonto desde que te parió tu madre
- ¿Dirías que en algún momento, por lejano e improbable que ahora pueda parecerte, sentiste atracción por mi?
- Debió cegarme el sol que se ponía tras de ti aquél día.
- Pues esto demuestra mi segunda teoría. No fue técnicamente atracción sino afinidad, un caso particular de atracción que se distingue por una intensidad específica del poder atractivo, gracias al cual dos cuerpos forman un ser con propiedades nuevas y distintas de las que aparecían en cada uno de los cuerpos antes de la combinación. Afinidades electivas se llama y ya Goethe lo vio con claridad. Goethe, ¿eh?, no Cristiano Ronaldo. Para que veas que leo algo más que el Marca. Quod erat demostratum. Ni tu ni yo somos los mismos de antes de combinarnos. Química. Nos une pura y simplemente la química.
- Jesús del Gran Poder, hubiera preferido que fumaras. Así ahora no me hubieras levantado dolor de cabeza.
-¿Quieres que te abrace un poquito?. Me está entrando un sueño más rico.....
- Si yo te fuera infiel, tu reacción ¿sería de resignación o de furia?
- Ay, ay, ay, que al final las llevas.
-Exactamente ahí quería llegar. El principio de Le Chatelier afirma que si en un sistema en equilibrio se modifica algún factor, el sistema evoluciona en el sentido que tienda a oponerse a dicha modificación.
- Tú eres tonto desde que te parió tu madre
- ¿Dirías que en algún momento, por lejano e improbable que ahora pueda parecerte, sentiste atracción por mi?
- Debió cegarme el sol que se ponía tras de ti aquél día.
- Pues esto demuestra mi segunda teoría. No fue técnicamente atracción sino afinidad, un caso particular de atracción que se distingue por una intensidad específica del poder atractivo, gracias al cual dos cuerpos forman un ser con propiedades nuevas y distintas de las que aparecían en cada uno de los cuerpos antes de la combinación. Afinidades electivas se llama y ya Goethe lo vio con claridad. Goethe, ¿eh?, no Cristiano Ronaldo. Para que veas que leo algo más que el Marca. Quod erat demostratum. Ni tu ni yo somos los mismos de antes de combinarnos. Química. Nos une pura y simplemente la química.
- Jesús del Gran Poder, hubiera preferido que fumaras. Así ahora no me hubieras levantado dolor de cabeza.
-¿Quieres que te abrace un poquito?. Me está entrando un sueño más rico.....
Una divertida escena parejil tras el coito, en el que un cigarrillo sería más perjudicial para él y menos cansino para ella.
ResponderEliminarAbrazo, Compadre.
jajajaja lo releí pa reirme más y más, me ha matado la escena,creo que en mi mente mas mañosa, tierna y morbosa ya la he vivido, siempre tienes ese toque divertido y diferente de contar las cosas,siempre mi admiración para usted! chocobesos!, me lo llevo !
ResponderEliminarJajajaj! Por diooooos, dale un cigarrito para que deje de sacar conclusiones e hipótesis sobre química y equilibrio!!! Muy bueno, Ragnar!! Aún me estoy riendo...abrazo y feliz noche!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Hada. Si he conseguido una sonrisa, ya estoy pagado. Abrazos y buen finde.
Eliminar¡Qué sopapo tiene! estoy totalmente en contra del tabaco, pero le habría dado un cartón entero con tal de que se callase. Ni abrazo ni leches, me doy la vuelta y me hago la dormida, jajajaja.
ResponderEliminarGenial relato.
Un abrazo.
Buenísimo, qué divertido. Mira, detesto el tabaco pero hubiera ido a comprarle un paquetito con tal de dejar de oírle, jajaja. Me ha encantado el relato.
ResponderEliminarUn beso, feliz sábado
Después de las relaciones sexuales un beso y media vuelta. ni cigarro ni verborrea ni leches.
ResponderEliminarNo sé exactamente si era Woody allen el que decía que después del coito cuando se habla es para decir tonterías.
divertido e ilustrativo relato con cierto toque filosófico.
Abrazo
Bua, siempre he dicho (cuando era soltera) que cada uno a dormir a su casa, jajajaja.
ResponderEliminarUn besico.
Qué pesaico madre mía!!! Que le den de fumar, jijiji
ResponderEliminarMuy divertido Ragnar, :)
Un abrazo.