Ouija

- ¿En serio quieres seguir adelante?
    - Es necesario. He de saberlo
- Muy bien. Empecemos entonces. Pon tu dedo índice sobre el puntero
    - Bien. Ya está. ¿No deberíamos poner velas, que oliera a incienso?
- Ni esto es una película, ni yo un charlatán de feria. Si no eres capaz de tomártelo en serio lo mejor sería dejarlo.
    - No te enfades. Adelante
- Antes de nada, ¿qué esperas averiguar?. Para obtener las respuestas correctas, tengo que hacer las preguntas adecuadas.
    - Quiero tener la seguridad de que hay vida tras la muerte
- ¿Dónde quedó tu fe?
     -En la cuneta de la carretera donde murió Marion
- ¿Quieres contactar con ella?
      - No. No lo soportaría
- Entonces no acabo de entenderte
     - Tengo un cáncer incurable. Y miedo. Miedo de lo que pueda encontrar al otro lado. Apenas me quedan unos meses de vida.
- Que hay vida después de la vida te lo puedo asegurar yo sin recurrir a la Ouija. Te saldría más barato y es menos arriesgado.
    - ¿Arriesgado?
- No sabemos que puede pasar a este lado
    - Eso es precisamente lo que quiero saber
- ¿Saber qué? ¿Si es un cielo o un infierno lo que te espera?. Te aconsejo que no tientes a lo desconocido.
    - Comencemos
- Tu mismo. No hagas fuerza con el dedo. Apóyalo apenas. Y silencio absoluto.


- ¿Que le ha traído hasta mi?
   - Hace cinco años acudí a un medium amigo mio. Quería saber y supe lo que no debería haber sabido. A él le costó la vida. A mi, en cambio me la dió. Quisiera agradecérselo.
- Está aquí. Con nosotros. Puedes hablarle.
   -  Querido amigo. Al fin averigué lo que anhelaba saber. Quería que supieras que lo que hay al otro lado es dolor, un dolor como no has conocido otro. Un dolor puro y delicioso a los sentidos. Pero eso ya lo sabes. Tu me trajiste el infierno a este lado. El infierno que yo, con todo mi amor, te he preparado.