LATÍN
-¡Señor Bermúdez!. Va usted a repetirme en el encerado cien
veces la primera persona del presente de indicativo, la primera del pretérito
imperfecto y la primera del futuro imperfecto del verbo amar en latín.
Con expresión desolada me dirigí a la pizarra y comencé a
escribir la letanía:
AMO
AMABAM
AMABO
Mis compañeros se reían de mi torpeza. Menos Isabel, que
mientras me miraba sonreía con picardía. Adoraba fallar adrede esta
conjugación. Era mi oportunidad de decirle que estaba perdidamente enamorado de
ella. Me lanzó un beso y entonces comprendí que no hay que morir para estar en
el cielo.
CIEN PALABRAS JUSTAS
Cómo condensar en cien palabras lo que siento por ti. Podría escribir
cincuenta veces “Te amo”. Si, serían cien palabras y se acercaría bastante a lo
que quiero expresar. También podría escribir dieciséis veces “te lo voy a comer
todo” y añadir una vez “lo que piensas también”. Y resultarían cien palabras.
Esto ya se parece muchísimo a lo que deseo decirte. Podría escribir los versos
más tristes esta noche, pero creo que alguien ya lo dijo antes que yo. Sabes
que no me van los versos rimados, ni edulcorados ni desnatados. Me pones mucho.
No es Becquer. Soy yo
¡Muy buenos relatos Fernando, felicidades! Me han encantado los dos, tan sencillos, como llenos de amor; ingeniosos y claro sentido del humor, que también hablando de amor es oportuno. ¡Suerte en el concurso! :)
ResponderEliminarExquisitos, estás hecho todo un galán. Tu ingenio me desborda. Bravo Fernando!
ResponderEliminarVoy a ser indulgente contigo Fernando. Eres la ostia, tus dos relatos son muy originales, desenfadados y a la vez románticos. Estoy deseando que escribas erroneamente amor en latín para mi. Mis reverencias y genuflexiones.
ResponderEliminarDe verdad que Menchi, Miguel Ángel y Santiago, no solo sois indulgentes conmigo sino buenos colegas. Muchísimas gracias por vuestros comentarios. Es un lujazo escribir con gente como vosotros.
ResponderEliminarBrutales Fer. Me encantó la última frase de LATÍN ("...no había que morir para estar en el cielo") y el segundo es impresionante. El amor real sin edulcorantes. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuy buenos ambos micros, llenos de creatividad, ingeniosos de verdad Fernando, sobretodo el primero.
ResponderEliminarAna Lía, Alejandra,.... sois mis más mejores amigas y se nota en la generosidad de vuestros comentarios. Un millón de gracias. Bsos
ResponderEliminarMe han gustado mucho los dos, pero el primero de forma especial, es muy original y sensible. Suerte
ResponderEliminarCon ese Amabo, más de una se queda embobada,una solo quiere que nos hablen de amor y conjuguen de alguna manera la acción.
ResponderEliminarme gustó mucho.
Estupendos microrrelatos, cada uno en su estilo. Va a ser verdad que vamos a tener que apartarnos todos para dejarte paso en el concurso!!
ResponderEliminarUn saludo y mucha suerte.
Hola Fernando.
ResponderEliminarEl Primero es muy lindo, romántico y con esa ingenuidad de nuestros primeros amores. Me encantó y coincido con el final que has expresado.
El segundo también.
Una forma muy dulce de decir: Te amo, pero mejor es demostrarlo con nuestras acciones para que no haya lugar a dudas, con contundencia, con coraje, valentía y con pasión por la vida, hago la aclaración, ja ja ja.
Mucha suerte.
Ha sido un placer leer tus letras.
Un abrazo.
Dos micros ocurrentes, divertidos y de impecable narración.
ResponderEliminarMuy bueno lo que lograste en el primero; pude imaginar cada detalle del salón.
Abrazo, Fernando.